Lewis es un inteligente niño que fue abandonado en un orfanato cuando era un bebé. Su peculiar rareza de aprendiz de inventor dificulta que sea adoptado y a la vez suscita en él un sentimiento de ser rechazado por todos. Por eso, inventará un escáner de memoria con el que conocer a su madre, quizá la única que una vez le quiso. Todo se precipita cuando, en un concurso de jóvenes inventores, un siniestro hombre de bombín le roba el escáner y Wilbur Robinson (un misterioso chaval “venido del futuro”) le ofrece su ayuda para recuperarlo sin que su excéntrica familia se entere.
La motivación principal proviene de la necesidad de pertenencia y afecto, ya que quiere descubrir y saber por qué su madre le abandonó en el orfanato. Esta necesidad más importante engloba todas las demás necesidades que le surgen para poder encontrar todas las posibles respuestas. Sin duda, su situación es cada vez más complicada ya que va cumpliendo años y las posibilidades de encontrar una familia adoptiva son cada vez menores. En este sentido, la motivación aumenta en sentido estricto y asume mayores riesgos para lograr sus propósitos. A partir de aquí consigue despegar en una aventura fantástica, llena de retos y decisiones que debe tomar por sí mismo con ayuda de su propio entorno familiar del futuro (aunque no descubre que es su propia familia del futuro hasta casi el final de la película). La película está repleta de buenas lecturas y que van en la misma dirección de siempre (típico de la factoría Disney) valores, familia, cariño, etc., pero en el terreno en el que nos estamos desenvolviendo en este trabajo hay que destacar la forma en la que el personaje va reforzando su autoconcepto, y por lo tanto su autoestima gana a medida que sus motivaciones tanto intrínsecas como extrínsecas (entorno familiar del futuro) van dando fruto.

No conocía esta película y recuerdo cuando me la comentasteis en clase que parecía muy interesante. Hoy he podido descubrir un poco más sobre ella y la conexión tan interesante que habéis hecho con el concepto de motivación. Sin duda la motivación es esencial, es el motor que nos mueve y dirige, y si esta se presenta con gran fuerza en la escuela puede ser el motor principal del deseo de aprender.
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SARA